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viernes, 18 de mayo de 2018

Canciones Infantiles Tradicionales Dominicanas II

La vida de los niños en la actualidad está dando un cambio drástico, hoy en día si no tienen juguetes o un aparato electrónico no pueden jugar, no saben cómo ingeniárselas para entretenerse, utilizan menos la imaginación, la que representa una parte importante en el desarrollo de los niños.

 Las ventajas de ser niños son muchas una de ellas es que se goza de mucho tiempo libre, tiempo que debe ser aprovechado desarrollar la imaginación y la creatividad. Otra ventaja es que los problemas de la vida difícilmente te alcanzan y si te alcanzan posiblemente no te ahogan por lo que normalmente no tienen preocupaciones. Hoy en día con la tecnología, los niños no tienen tiempo para juegos creativos no tienen tiempo para imaginar o crear, adoptan los problemas del mundo ya que se encuentran con ellos aun sin querer en la televisión, en los medios sociales, en la internet.

 A veces me embarga una nostalgia alegre que llena de gozo mi corazón al saber que tuve una infancia perfecta, abundante en amigos, risas, cantos, correteos, juegos y me apena ver como mis hijos no pueden ni quieren disfrutar de los mismos; no pueden porque la vida del niño de hoy fuera de la casa aparenta ser más peligrosa que antes (los adultos nos sentimos inseguros a razón de que las malas noticias nos llegan rápidamente gracias a los avances tecnológicos), no pueden, ya que los requerimientos sociales actuales exigen que los niños tengas actividades extracurriculares, aprender otros idiomas, música, deportes y otros, además de sus tareas, los que no les deja mucho tiempo libre. No quieren porque en el poco tiempo libre que tienen en medio de su vida casi recluida, los electrónicos parecen ser su única alternativa para el entretenimiento rápido y la diversión.

 Es una penosa realidad, pero ¿qué podemos hacer? ¿Como contagiarles ese sentimiento infantil tradicional a nuestros niños? Dediquémosle tiempo e inculquemos nuestras memorias a ellos desde que están pequeños. Si nuestros hijos ya están adolescentes y no les interesa participar, llevemos folklore a nuestras escuelas de educación primaria, iglesias, párvulos, y todo espacio donde haya niños. Nuestros educadores son parte importante de lo que puede convertirse en un proceso de alfabetización folklorica que puede revolucionar la vida de nuestros niños y cambiar el curso de indiferencia cultural y adopción global que lleva actualmente.

 Nunca olvides que nuestro folklore es único, es nuestro sello de identidad y no solo se manifiesta en nuestra fiesta de carnaval, está también en nuestros cantos, juegos y retahílas infantiles; en nuestras expresiones artísticas como la artesanía, la alfarería, la cestería, la pintura, la música y bailes tradicional folklóricos (palos, carabine, mangulina, pambiche, chenche matriculado, cantos de trabajo, etc.); mediante la forma tradicional de labor humana como la agricultura, la pesca, ebanistería, y otros. La encontramos en nuestras formas únicas de expresión lingüística como trabalenguas, chistes, coplas, adivinanzas, proverbios, refranes, pregones, aforismos, piropos, en el habla popular y sus expresiones idiomáticas regionales o nacionales con sus barbarismos; nuestro folklore se muestra en nuestra gastronomía, forma parte de nuestras leyendas, cuentos, fabulas, historia oral, mitos, supersticiones, creencias, costumbres, conjuros, ensalmos, ritos y rezos, esta también en nuestras fiestas tradicionales populares y religiosas. Lo vemos en nuestros conocimientos ancestrales sobre plantas medicinales, cosmología, cosechas y dietas.

 Nosotros tomamos todos aquellos aspectos tradicionales que nacieron a través de la liga cultural que nos dio la vida como nación, (la cultura africana, la española y la aborigen) los combinamos en las porciones necesarias y el resultado fue un sabroso sancocho que llamamos “folklore dominicano” lleno de sabor y elementos diferentes que armoniosamente se combinan. Nosotros somos el resultado del matrimonio entre esas razas y nuestro folklore son los elementos que venimos cargando con nosotros en la maleta generacional heredada por nuestros antepasados.

 Muchos elementos nuevos han venido a nosotros como resultado de la globalización y la era electrónica, pueden ser buenos, valiosos e interesantes, pero no son nuestros. Podemos hacer uso de lo nuevo/ajeno sin olvidarnos de lo viejo/nuestro.

 De los indios tainos heredamos algunos vocablos, conocimientos medicinales y de hierbas, artesanía, vida familiar, agricultura (conuco), comidas y otros. De los españoles heredamos nuestro lenguaje español, arquitectura, religión, vestimenta, ganadería, su arte militar, instituciones políticas y civiles, educación escolar, etc. De los africanos heredamos nuestra música, sus bailes, creencias mágico- religiosas y formas de cocina. En menor proporción heredamos un poquito de muchas otras culturas que han venido a influenciarnos con el transcurso del tiempo.

 El folklore es la sabiduría de un pueblo y un pueblo que ignora su folklore es un pueblo sin futuro que será fácilmente violado. Es como un libro sin letras en el que cualquiera puede venir a escribir. Es el producto más valioso que poseemos, lo que nos identifica como país y nos diferencia de los demás países. No nos quedemos perdidos en el limbo. Para comprender quienes somos, porque estamos donde estamos y hacemos lo que hacemos de la forma en que lo hacemos, tenemos primero que entender de dónde venimos, solo así sabremos hacia dónde nos dirigimos.

 Es lastimosa la idea de que nuestro folklore musical infantil se quede perdida en el tiempo gracias a los avances tecnológicos. Es lastimoso pensar que toda esa belleza folklorica que florecia en los patios dominicanos, esos cantares infantiles que llenaban los corazones de paz y armonía puedan desaparecer y quedar plasmados solo en los libros como parte de un pasado antiguo, como parte de una historia que fue vivida y que ya ha muerto.

 Aún estamos a tiempo de rescatar nuestro folklore infantil, nuestra generación aún recuerda, no permitamos que envejezca y muera con nosotros, con atención y dedicación pasémoslo a aquellos que lo rejuvenecerán y le darán larga vida. “Nuestro folklore infantil es un tesoro digno de mantener, y para conservarlo los niños de ayer deben pasarlo a los niños de hoy y así podrá llegar a los niños de mañana”.

2 comentarios:

  1. Que buena que hicieron un blog con canciones Infantiles Dominicanas. No se deben olvidar todas esas canciones de nuestra infancia que en realidad son parte de nuestra cultura.

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    1. Asi es Andy, gracias por tu apoyo, no olvides suscribirte ya que la semana proxima comenzaremos a publicar las canciones y las personas que mas contribuyan con sus comentarios, sus nombres seran publicados en los libros como contribuyentes.

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